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Desde la trinchera de franquiciante, franquiciatario o embajador de marca, debemos evitar sobreestimar lo que sabemos acerca de la operación en franquicias y evitar infravalorar la incertidumbre que pueden tener nuestros colaboradores y hasta nosotros mismos con respecto a problemas que parecieran banales. 

Te decimos las acciones que tu franquicia debe llevar a cabo constantemente para garantizar su estabilidad.

Debido al gran número de empresas y negocios que se crean, la competencia ha incrementado de manera exponencial, lo que ha hecho que los consumidores se vuelvan cada vez más exigentes debido a la gran gama de opciones que tienen para elegir, sobre todo en lo que a atención a clientes respecta. Por esta razón debes de ofrecer un servicio de máxima calidad, ya que de esto dependerá que la persona se incline hacia ti o decida conocer otras opciones.

Todos hemos sufrido alguna vez esos días en los que ni siquiera podemos pisar nuestro lugar de trabajo. Tal vez estamos teniendo dificultades para mantenernos concentrados, tal vez nos sentimos particularmente agotados o, simplemente, estamos aburridos con lo que hacemos.

Como emprendedor, es indispensable que tu motivación siempre esté alta, aunque entendemos que no siempre se puede tener días buenos.

Las franquicias son un modelo de negocio que ya ha sido probado por la gente y ha tenido buena aceptación, por lo que se puede decir que al invertir en una de ellas, se obtiene una garantía de éxito en las operaciones, ya que se trata de una marca conocida. Sin embargo, hay quienes consideran que tienen sus desventajas. Te compartimos las principales opiniones de ambos puntos de vista.

El número de personas que se jubilaran sin una pensión o con una muy baja sigue aumentando. Hay muchas explicaciones para ello, incluido el aumento en el costo de vida y la disminución en los salarios mínimos. Nosotros queremos compartirte las 10 principales razones para entender mejor esta afirmación tan dura. 

Los clientes son la columna vertebral de todas las empresas y, aunque adquirirlos es difícil, retenerlos puede ser aún más complicado.

Si una empresa tiene que encontrar constantemente nuevos clientes, tendrá dificultades para crear un crecimiento duradero. Mientras tanto, si otro negocio puede mantener contentos a sus clientes, esos clientes referirán el negocio a nuevos clientes.

Si estás en movimiento con tu vida es casi seguro que alguna vez has fracasado: desde pequeño cuando algo no salió como lo esperabas, hasta situaciones de magnitud cuando quebraste económicamente, pusiste un negocio y tuviste que cerrarlo, te estafaron o viviste situaciones realmente complicadas.

Como sabes, fracasar es una sensación donde sentimos que el mundo se nos viene encima. Se la sufre, y a la vez, suele ser una gran consejera para corregir el rumbo, adquirir experiencia y seguir adelante más fortalecidos y sabios.

Seguro que la primera imagen que te viene a la mente cuando piensas en una persona emprendedora reúne características como iniciativa, buenas ideas, capacidad de interpretar el entorno, detecta oportunidades, humildad, audacia, creatividad, capacidad de influencia, poder de convicción, determinación, perseverancia, pasión, tolerancia ante la incertidumbre y capacidad de aprender de sus propios errores.

Pero no te quedes con que son multitud de características o habilidades. El espíritu emprendedor es un destello capaz de ilusionar a los que le rodean.

Lo que contamos, cómo lo contamos y la manera en la que lo percibe la otra persona es fundamental para nuestra marca personal. Si pones tu nombre en Google y no apareces o lo que resulta no hace que te sientas identificado, estás a tiempo de mejorar la imagen que proyectas.

Un buen vendedor debe ser capaz de identificar novedosas oportunidades comerciales y construir relaciones a largo plazo con los diferentes clientes y proveedores. Todo esto es básico para que el vendedor aumente los ingresos de la empresa y maximice los beneficios.

Lo vemos todos los días y es muy doloroso. Personas profesionales y exitosas que fundan negocios con gran potencial pero que difícilmente logran despegar o que tienen un fin desastroso en pocos meses y es que, emprender requiere mucho más que solamente ser un experto en un área profesional.