Todos hemos sufrido alguna vez esos días en los que ni siquiera podemos pisar nuestro lugar de trabajo. Tal vez estamos teniendo dificultades para mantenernos concentrados, tal vez nos sentimos particularmente agotados o, simplemente, estamos aburridos con lo que hacemos.
Como emprendedor, es indispensable que tu motivación siempre esté alta, aunque entendemos que no siempre se puede tener días buenos.
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Los días malos pueden sucedernos a todos en algún momento. Cuando no tenemos motivación para trabajar, unas pocas horas en la oficina pueden transformarse en una vida de miseria. En este sentido, podemos comenzar a deprimirnos por no estar a la altura de nuestro máximo potencial.
¡No entres en pánico! Si bien es normal tener uno de esos baches, hay que asimilar que no tenemos que estar atrapados en una rutina para siempre. Aquí hay algunas razones por las que puedes sentirte agotado y qué puedes hacer para motivarte de nuevo.
Estás muy ocupado
En nuestra moderna cultura de trabajo, estar ocupado a menudo se ve como un símbolo de productividad. Demuestra que tienes una gran demanda y que eres capaz de asumir muchas tareas. Si bien esta validación puede ser buena para tu autoestima, no es sinónimo de productividad. Pasar toda la vida en «modo de trabajo» puede hacer que te sientas agotado y, por lo tanto, desmotivado.
Muchas personas piensan que trabajar a su máximo potencial significa esforzarse más para superar a los demás y asumir más responsabilidades de las necesarias. Si bien hacerlo puede recompensar los resultados a corto plazo, también puede ser extremadamente agotador.
Tómate más descansos durante el día y prioriza tu trabajo. Sal a caminar o corre, almuerza en otro lugar que no sea tu escritorio y echa una pequeña siesta si es necesario. A veces, la mejor manera de mantener la concentración o encontrar respuestas a nuestros problemas relacionados con el trabajo es tomar distancia durante un rato.
Te cuesta arrancar
Tratar de trabajar en un proyecto cuando ni siquiera sabes por dónde empezar puede resultar completamente desalentador. Para aumentar tu motivación para trabajar, toma medidas que incrementan tu productividad. La clave para mantenerse motivado, cuando no puedes descubrir cómo abordar un proyecto, es eliminar las barreras que te impiden comenzar. Intenta crear una rutina que te ayude a relajarte en la jornada laboral y a generar impulso.
No puedes despegarte del trabajo
Antes de que los teléfonos inteligentes tomaran el control de nuestras vidas, dejar el trabajo en la oficina era el estándar. Llevar el trabajo a casa requería esfuerzo y planificación adicionales. Hoy en día, tenemos acceso a nuestro correo electrónico de trabajo en nuestros bolsillos, por lo que seguimos conectados psicológica y físicamente.
Puede ser difícil eliminar el trabajo de nuestros cerebros, especialmente si estamos en medio de un gran proyecto. Para solucionar este problema y reconstruir tu motivación para el trabajo, simplemente deja la tarea en la empresa. Sí, es realmente así de fácil.
Si ninguno de los anteriores consejos te sirve, tal vez sea momento de replantearte si ese trabajo que tienes es lo que realmente buscas como proyecto de vida. Ser empleado de alguien más puede no resultar para ti como lo es para otras personas y ser tu propio jefe trae consigo grandes beneficios.
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