Ser dueño de una vivienda tiene varios beneficios, además de brindar estabilidad, independencia y mejorar tu estilo de vida y el de tu familia. Contar con una vivienda propia, puede ayudarte a salir de problemas económicos como la falta de liquidez. Si necesitas dinero puedes venderla, arrendarla o en caso de que ninguna de las dos opciones sea viable, también puedes hipotecarla y continuar viviendo en ella.
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Existen distintas situaciones en la vida de una persona en la que se puede requerir una gran cantidad de dinero, como puede ser una cirugía, un emprendimiento o pagar un adeudo; para estas situaciones tu casa puede ayudarte.
Los créditos hipotecarios son los que tienen como garantía a una propiedad y existen varios tipos de ellos. El más comúnmente conocido es el de adquisición de vivienda, pero existen otros que también ocupan una propiedad en garantía, pero con diferente destino como los créditos de liquidez o de portabilidad hipotecaria.
¿Qué es un crédito hipotecario de liquidez?
Es un crédito con destino libre, es decir, el dinero otorgado puede utilizarse para lo que tú desees: comprar algo que necesites, pagar deudas, solventar alguna situación desafortunada, pagar la universidad de tus hijos, etc. sin restricciones por la entidad financiera otorgante.
Para acceder a un crédito de liquidez necesitas ser propietario de una vivienda, no importa si vives en ella, puedes hacer uso de ella, pues es una garantía de pago para el crédito.
👉 Preguntas frecuentes al contratar un crédito de liquidez 👈
Consideraciones para un crédito de liquidez
Antes de solicitar este crédito de liquidez en una institución financiera es importante que tomes en cuenta que el monto del crédito nunca será del 100% del valor de la vivienda, por lo general los bancos te ofrecen entre el 50 y 70% de su valor.
Además, estos créditos tienen plazos 
más largos que los créditos normales, los cuales pueden llegar a ser de hasta 20 años, pero recuerda que entre menor sea el plazo también los serán los intereses.
Para acceder a un crédito de liquidez, la propiedad no debe presentar ningún adeudo y estar libre de todo gravamen. Si la compraste por medio de un crédito hipotecario, debes contar con la carta de liberación de hipoteca. 👉 Carta de liberación de hipoteca
Así mismo, el solicitante del crédito debe tener entre 21 y 78 años (dependiendo del bancos), comprobar ingresos y tener un trabajo estable, esto es, para que la institución financiera se cerciore que puedes pagar el crédito. Recuerda, si no pagas el crédito podrías perder tu casa.
El mejor crédito de liquidez
La oferta de créditos de liquidez es amplia, por lo que antes de contratar uno lo mejor es que compares con varias instituciones financieras, así como productos, hacerlo requiere de tiempo, esfuerzo y conocimientos financieros, ya que debes considerar otros factores, además de la tasa de interés, solo así podrás elegir el mejor crédito hipotecario de liquidez para ti.
Si quieres acelerar el proceso debes buscar la ayuda de un experto hipotecario, como los asesores especializados de Creditaria. Nuestros asesores conocen los distintos factores que se deben considerar, analizar y comparar para hacer una correcta elección crediticia.
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