Cuando emprendes un negocio es muy importante cubrir todos los aspectos que tu negocio demanda para su bienestar y promoción, para mejorar las ventas o incluso para no permitir que bajen. Uno de los puntos más importantes a considerar es la reputación, es decir, la opinión que la gente tiene de tu servicio o producto.
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Viendo las cosas desde esta perspectiva, la reputación resulta una estrategia, ya que de ella depende la evolución y el éxito del proyecto; y para construir una buena reputación existen tres elementos definitorios:
- Identidad
- Buena relación
- Buena imagen
La identidad es lo que define e identifica a tu negocio, todo aquello que es parte de su esencia y puede desarrollarse con la suma de la cultura empresarial, de su comportamiento y su discurso. Entendiendo que la cultura de una empresa es su filosofía y su razón de ser; el comportamiento está basado en su conducta diaria, con sus trabajadores, proveedores y clientes; y su discurso, la forma en que se expresan quienes representan a la empresa o negocio.
Todos estos elementos son parte de la reputación, ya que se debe de ser coherente entre la filosofía empresarial y el trato y servicio que se les da a los clientes. Por eso es muy importante cuidar la forma en la que la gente conoce el negocio.
Manteniéndola en un nivel adecuado, es muy probable que el número de clientes aumente y con ello las ventas, dando así grandes beneficios a las finanzas de los emprendedores, mismos que permitirán el crecimiento de la empresa o negocio.
Si eres emprendedor, tu marca personal y tu reputación online realmente importan. Te recomendamos poner especial atención en cómo te ven los demás y en caso de tener algunas fallas, mejorarlas lo antes posible.
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