Los contratos son imprescindibles en el mundo empresarial, en ellos se estipulan las condiciones del servicio, cláusulas y demás aspectos legales. No contar con ellos puede llevar a pérdidas, malentendidos, clientes insatisfechos e incluso al cierre de tu negocio. En esta edición del blog te explicamos los errores más comunes, cómo funcionan y cuáles son los contratos comerciales indispensables en tu negocio.
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Aunque todo marche bien, es importante tener en cuenta estas cuestiones, ya que en algunos casos es necesario firmar contratos. De esta manera, se evitan posibles malentendidos y se detallan claramente las obligaciones de cada parte involucrada. En caso de surgir algún conflicto, estos documentos pueden ser utilizados para resolverlo de manera adecuada.
Importancia de los contratos mercantiles
Las empresas llevan a cabo una amplia variedad de operaciones. Entre ellas se encuentran las ventas, la prestación de servicios y las colaboraciones con otras empresas. Estas actividades implican la participación de terceros y generan obligaciones para todas las partes involucradas. Por esta razón, es altamente recomendable dejar todo por escrito, asegurando así la claridad y el cumplimiento de los acuerdos.
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Contratos indispensables para tu emprendimiento
Contrato de prestación de servicios
La prestación de servicios por parte de tu empresa conlleva una serie de responsabilidades tanto para ti como para tus clientes. Por esta razón, es fundamental dejar todo bien claro y por escrito mediante un contrato de prestación de servicios. Este tipo de contrato se usa para acordar la realización de cualquier actividad profesional. Al firmarlo, tanto el profesional como la empresa se comprometen a ofrecer un servicio al cliente bajo las condiciones establecidas en el contrato.
Contrato de colaboración
Colaborar con otros profesionales, puede resultar altamente beneficioso para emprendedores y pequeñas empresas. El contrato de colaboración tiene como objetivo formalizar y reflejar el acuerdo de cooperación entre dos o más empresas.
Un ejemplo claro de esto sería la colaboración entre una empresa que se dedica a la venta de productos y otra empresa especializada en captar clientes. En este caso, ambas empresas deben firmar un contrato de colaboración para establecer las responsabilidades de cada parte, la comisión acordada por los clientes obtenidos, la duración de la colaboración y los términos para rescindir el contrato, entre otros aspectos.
Contrato de confidencialidad
En el mundo empresarial, es común que al entablar operaciones con otras empresas sea necesario compartir información confidencial. Para asegurar que esta información no sea divulgada a terceros, es esencial firmar un acuerdo de confidencialidad. Todos disponemos de datos confidenciales que debemos proteger, ya sea de carácter técnico, fiscal, contable, operativo, organizativo, comercial, financiero, legal o de propiedad intelectual.
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Contrato de arrendamiento
Es usual que al comenzar un negocio, alquilemos un espacio para tener una oficina. Existe un debate sobre si es mejor alquilar o comprar. Sin embargo, en el caso de alquilar, es crucial celebrar un contrato de arrendamiento sólido que establezca nuestros derechos como arrendatarios, las fechas en las que podemos utilizar el inmueble, las condiciones y el propósito, el precio, entre otros aspectos.
Contratos individuales de trabajo
Es fundamental contar con una clara certeza sobre la relación entre los empleados y la empresa. Ambas partes deben establecer y acordar aspectos como el salario mensual y la fecha de inicio de la relación laboral, entre otros. No debemos pasar por alto la importancia de documentar adecuadamente estos temas para proteger a la empresa.
Errores de los contratos
Como emprendedor sin experiencia es fácil pasar por alto varios aspectos cruciales referentes al negocio, tales como finanzas, marketing y aspectos legales. No obstante, no contar con distintos tipos de contratos o bien limitarte a descargar algunos de Internet y cambiar algunos datos es una mala idea, ya que debes conocer y entender todas las partes del contrato.
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Lo mejor es buscar la asesoría de un abogado que redacte tus contratos, de esta manera te aseguras de no dejar vacíos legales, comprender las cláusulas, tus derechos y obligaciones, así como de proteger tu negocio. Si quieres conocer más claves para alcanzar el éxito en el mundo del emprendimiento, suscríbete a nuestro boletín semanal.
