Es mucha la gente que sueña con emprender el negocio perfecto, pero la mayoría ni siquiera logra concebir una idea clara que pueda desarrollar y muchos otros ven su proyecto desmoronarse a pesar de haber tenido una gran idea, por eso te hablamos de los tres principales errores que debes de evitar si no quieres ver cómo tu emprendimiento fracasa.
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No tener una estrategia clara
Recuerda que a la hora de emprender tener una buena idea es importante, pero no es lo único que se necesita, sino que también es necesario trazar una estrategia para evitar perderte en tus emociones. Gracias a esta estrategia será mucho más fácil para ti tener claro cuál es y cómo funciona tu producto o servicio, quiénes serán tus clientes potenciales, mediante qué canales de distribución llegarás a tu mercado y cómo promoverás tu marca.
Está claro que debe de haber cierta flexibilidad en tu estrategia para que sea adaptable a los distintos momentos y contextos a los que te vas a enfrentar. Un buen plan de acción te ayudará a evitar muchos errores y te ayudará a avanzar por un camino correcto y mucho más seguro.
Hacer muchas cosas a la vez
Uno de los errores más grandes que cometen los emprendedores sin experiencia, es que creen que al entrar al mercado con muchos productos y servicios les permitirá posicionarse más rápido y mejor porque creen que al abarcar más espacio tendrá más posibilidades de lograr el éxito, sin embargo, aunque esta idea podría parecer lógica en realidad podría llevar tu negocio al fracaso.
Por esto es importante que te enfoques únicamente en lo que tu cliente quiere y en cómo lograr que te busquen a ti para comprar ese producto, para ello tendrás que hacerlo lo mejor que puedas y así lograr que tu empresa sea reconocida como la mejor en lo que haces.
Diversificar antes de profundizar
Es muy común que una vez que ya han posicionado un producto o servicio, los emprendedores comiencen a diversificar su portafolio de ideas antes de de explotar por completo el producto que ya tienen en el mercado. Una vez que ya has tenido éxito con un producto es más probable que logres lo mismo en otras zonas de la ciudad, país o incluso del mundo, pero siempre con ese producto que ya conoces a la perfección.
Siempre será convenientes que continúes perfeccionando tu trabajo hasta alcanzar la mayor cantidad de clientes, luego de lograr esto, ya podría considerarse un buen momento para comenzar a diversificar. Esto se planea con la idea de que tu idea no sea fácilmente replicada y expandida por alguien de tu competencia.
Una buena planeación te ayudará a evitar que te desvíes de tus objetivos principales, recuerda que el que mucho abarca, poco aprieta.
