Si planeas emprender un negocio, te recomendamos ampliamente que te asesores con un notario para que te ayude a entender qué es lo que necesitas hacer y sobre cómo convertirte en persona moral. Además, con su asesoría será posible que conozcas las implicaciones fiscales y legales que se adquieren con cada tipo de sociedad, así como las ventajas de cada una para que tomes la mejor decisión.
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Contar con el apoyo de un notario en un momento tan importante de tu vida, facilitará en gran medida las cosas y el trabajo que tengas que realizar, ya que, antes de que tomes una decisión sobre el tipo de sociedad bajo el cual quieres trabajar explorará los siguientes aspectos:
- Cuál es el objeto social de tu empresa
- A quién estará dirigida
- Inversión total y por socio
- Si en el futuro se podrán integrar más socios
Conociendo las respuestas de los puntos anteriores, el notario podrá darte una recomendación sobre la sociedad que más le convenga a tu empresa, negocio o proyecto, pero también te apoyará a constituir la sociedad ayudándote en los siguientes puntos:
Definir el tipo de empresa
Es decir, Sociedad Anónima (S.A.), para la cual se requieren al menos dos socios sin un límite máximo, mismos que adquieren la responsabilidad del pago de sus acciones. La mayoría de los emprendedores que eligen este tipo de sociedad se encargan de la fabricación, distribución y comercialización de bienes y productos.
Mientras que la Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), está constituida mínimo dos socios, mismos que están obligados a pagar sus aportaciones sin necesidad de que las partes sociales estén representadas por acciones. Estas acciones solo podrán ser transmitidas a otras personas y con los requisitos establecidos por la ley. Los negocios que eligen este tipo de sociedad, por lo regular son familiares o Pymes.
Ambas sociedades pueden ser Capital Variable, es decir, que su capital puede ser incrementado por aportaciones de los socios o accionistas o por nuevos integrantes.
Constituir la sociedad de forma legal
En este punto, el notario que hayas elegido será el encargado de dar fe pública de la constitución de la sociedad mediante una escritura constitutiva en la que se definirá el tipo de sociedad, además de aspectos como el capital de la empresa, el número de socios, la forma de administración, quién será el apoderado y cuáles serán las obligaciones de cada uno de los socios.
Dar de alta la empresa ante el Servicio de Administración Tributaria
Una vez que el notario te ayude con este trámite podrás iniciar a operar tu negocio de forma inmediata, por lo que es importante que le des la importancia que requiere, ya que será él quien te acompañe en diversos actos relacionados con el desarrollo de la empresa.
Busca la asesoría que necesitas e inicia el gran negocio que tienes en mente.
Si requieres más información sobre la labor de un notario público, entra al Colegio Nacional del Notariado Mexicano.
