Para que una empresa prospere, es necesario tener conocimiento de su situación financiera y con ello tomar decisiones más precisas que permitan a tu PyME crecer, mantener su desempeño o en su caso corregir el rumbo. Para lograrlo debes poner especial atención en el estado financiero también conocido como balance general y hoy te diremos cómo hacerlo y cómo interpretarlo.
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Conocer y definir los estados financieros de una empresa sirve para tener una visión completa de la situación económica y patrimonial real de la misma. Con esta información podemos saber si la empresa se encuentra en un buen o un mal momento así como trazar las acciones que se realizarán en un futuro cercano para mejorar el estado de la misma.
Documentos que forman un plan financiero
Existen cuatro informes que son necesarios para poder realizar un plan financiero, estos son:
- Balance general. Este es un informe que indica el balance entre lo que tiene la empresa y sus deudas, es decir es la diferencia entre el activo y el pasivo.
- Cuenta de pérdidas y ganancias. También llamada cuenta de resultados, aquí se comparan las perdidas y ganancias de una empresa durante el ejercicio contable.
- Estado de cambios en el patrimonio neto. Aquí se muestra la variación del capital de la sociedad que ha afectado su patrimonio. Se considera patrimonio neto a las aportaciones de los socios así como los beneficios no distribuidos por la organización.
- Estado de flujo de caja. Este informe refleja el movimiento del activo líquido (dinero en efectivo) de la empresa en un periodo de tiempo determinado. Se registran todas las transacciones para conocer la capacidad que tiene la empresa para pagar sus deudas inmediatas.
El balance general es talvez el más importante de estos cuatro estados, ya que este se realiza con la información de los demás, sin embargo para conocer el estado de la empresa es necesario saber interpretarlo y para eso existen 6 indicadores clave que nos permiten saber realmente cuál es la capacidad de la empresa.
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Indicadores clave en el balance general
- Capital de trabajo. Este indicador nos muestra el monto neto disponible para cumplir con los pagos operativos a corto plazo. Se obtiene al restar el activo corriente menos el pasivo corriente.
- Índice de Solvencia. Indica la cantidad de pesos disponible por cada peso de pasivo corriente. Es decir son los recursos netos disponibles con los que cuenta la empresa para hacer frente a sus compromisos a corto plazo. Lo puedes obtener dividiendo el activo corriente entre el pasivo corriente.
- Margen de seguridad. Es la proporción de recursos a corto plazo que hay libres para solventar los compromisos corrientes después de cubrir los compromisos a corto plazo. Se obtiene al dividir el capital de trabajo entre el pasivo corriente.
- Prueba Ácida. En ella se indica la cantidad de activo rápido por cada peso de activo corriente. Es decir la porción de los pasivos corrientes respaldados por activo rápido (efectivo, cuentas por cobrar e inversiones). Se obtiene al dividir el activo rápido entre pasivo corriente.
- Índice de liquidez. Indica la cantidad de dinero disponible por cada peso de pasivo corriente. Se obtiene al dividir efectivo entre pasivo corriente.
- Protección del pasivo corriente. Es la cantidad de peso disponible por parte de los propietarios por cada peso de pasivo corriente. Para sacarlo se divide el capital contable entre el pasivo corriente.
Conocer y tener un buen control de estos estados es clave para que una PyME pueda crecer y determinar en qué momento se encuentra la empresa. Te invitamos a analizar las finanzas de tu empresa y si se encuentra en un buen momento para crecer o si te falta liquidez puedes comunicarte con nosotros, te ayudamos a gestionar un crédito que se adapte a tus necesidades sin costo alguno.
