Saber el costo real de nuestra vivienda es muy útil para muchos casos, ya se que la queramos rentar, vender o poner en garantía para obtener un crédito de liquidez. Cual sea el caso, te decimos cómo para calcular el costo de una vivienda.
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Existen diversas formas de calcular el costo de una vivienda dependiendo el fin. Por ejemplo, si lo que se busca es rentar la propiedad lo mejor es acudir con un asesor inmobiliario, ya que éste da un valor comercial aproximado tomando en cuenta ubicación y características específicas (si es casa o departamento, si cuenta con jardín, cuantas recamaras y baños tiene, si cuenta con cochera, alberca, etc.)
Si por otra parte, se busca calcular el costo de una vivienda para poner en garantía y con ella obtener un crédito de liquidez, lo mejor es acudir con un profesional de avalúo. Para esto, debes saber que los profesionales de avalúo cuentan con 3 enfoques para realizar el estudio: el enfoque de costos, el de mercado y el de capitalización de rentas.
En el enfoque de mercado se toma una foto de lo que está sucediendo en el mercado en ese momento, en una zona o radio cercano al inmueble que estás valuando. Ahí vas a encontrar una serie de muestras y, a través de un método estadístico, encontrarás el valor de esa propiedad. Se hace un proceso de homologación en el cual vas premiando o castigando a tu inmueble sujeto y eso te lleva a un valor unitario homologado promedio que después aplicas a la superficie de construcción del inmueble que te da el valor de mercado. Con esa información se debería poder vender en un lapso de 30 a 90 días.
El método de capitalización de rentas sirve para estimar el valor del inmueble de acuerdo a lo que puedes exigir por explotarlo en alquiler. En este caso, a la cifra que cobrarás como dueño hay que restar costos de mantenimiento e impuestos.
Aunque los pasos para calcular el costo de una vivienda parecen sencillos, lo cierto es que requiere de conocimientos en la materia y es mejor acudir con un profesional hipotecario en caso de solicitar un préstamo por garantía hipotecaria, o con un asesor inmobiliario si lo que se busca es rentar o vender la propiedad.
Acercarse con un profesional garantiza que la transacción por el inmueble se realice de forma legal y rápida, evitando caer en estafas.
