La capacidad de pago o límite de endeudamiento es básicamente hasta donde podemos contraer una deuda sin caer en el impago y cubriendo otros gastos que tengamos. Éste índice es muy utilizado en la contratación de créditos hipotecarios, pues es en gran medida, la razón por la que un banco otorga o no el crédito.
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Los ingresos, gastos, deudas e intereses son los elementos que conforman la capacidad de pago. Éstos son analizados por la entidad financiera o banco a la que solicitamos cualquier préstamo o crédito y la forma más fácil de obtenerlos es mediante el historial crediticio de Buró de crédito.
Lo anterior no significa que los bancos solo le prestan a los que tienen dinero, significa que prestan en plazos y modalidades consecuentes con la capacidad de pago de sus clientes.
Algunas entidades financieras otorgan préstamos sin hacer consulta en buró de crédito, pero te recomendamos discreción ya que ésta es una de las formas más comunes de estafa. Te invitamos a leer 👉 5 Formas de identificar un fraude en la contratación de créditos
Para que no tengas que esperar hasta acudir a un banco o sacar tu historial crediticio, para conocer tu capacidad de pago o límite de endeudamiento, te decimos cómo conocerlo.
Capacidad de pago = ingreso mensual – gasto mensual
Es decir, la capacidad de pago es igual a los ingresos mensuales totales menos los gastos fijos mensuales. Lo cual dará el ingreso neto. Además, se multiplica por 0.35 ya que en general las entidades no permiten que un porcentaje mayor al 35% de esos ingresos netos mensuales se destinen al pago de la cuota de un crédito.
Calcular periódicamente su capacidad de pago le traerá beneficios como:
- Pedir créditos ajustados a tu presupuesto.
- Evitar poner en riesgo tu tranquilidad financiera.
- Proyectar el tiempo en que podrás adquirir una nueva obligación para seguir cumpliendo metas.
- Evitar incurrir en atrasos en el pago de las cuotas de un crédito, y en consecuencia, no entrar en morosidad o verse obligado a solicitar refinanciamientos.
