Comprar una casa es uno de los grandes objetivos de la mayoría de las personas, sin embargo no es una decisión sencilla que deba tomarse a la ligera, al contrario, debe de ser el plan más organizado de tu vida para que no se convierta en una carga o una gran deuda que no puedas solventar y que afecte tus finanzas y patrimonio. Así que, toma en cuenta algunos aspectos.
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Primero que nada, debes de analizar tus finanzas personales profundamente para verificar que tienes el presupuesto necesario para cubrir los gastos de apertura del crédito, el avalúo, enganche, escrituración y por supuesto la mensualidad de tu crédito hipotecario.
Busca algún tipo de financiamiento hipotecario y analiza distintas opciones para elegir la que más te convenga y mejor se adapte a tus necesidades financieras. Los simuladores de crédito pueden ser una excelente opción para hacer una buena comparación.
Busca la ubicación que más te convenga y que más le guste a tu familia. Puedes tomar en cuenta la cercanía con tu trabajo, la plusvalía y que esté cerca de centros comerciales, hospitales, tiendas y rutas de transporte. Compara distintas opciones y ten claras las características de tu futura casa, esto facilitará el proceso de búsqueda y decisión.
Apóyate en profesionales inmobiliarios para conocer la situación legal del inmueble, las condiciones de pago, tiempo de entrega, costos adicionales y todo lo relacionado con el inmueble.
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