Puede que un crédito resolvente para PyME suene como un instrumento financiero complicado, pero es todo lo contrario. No dejes que el desconocimiento en herramientas financieras sea un obstáculo para el crecimiento de tu negocio, mejor continúa leyendo esta edición del blog y aprende como aprovechar al máximo una tarjeta de crédito para negocios.
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Un crédito revolvente para PyME es una tarjeta de crédito diseñada específicamente para negocios, lo que significa que es una línea de crédito que se puede utilizar de forma continua y al pagar el saldo, se restablece el límite disponible, al igual que una tarjeta de crédito regular. Este tipo de crédito es una excelente opción para cubrir necesidades a corto plazo de tu negocio, pero debes tener cuidado de no excederte ni cometer errores en su uso, ya que podrías enfrentar intereses más altos.
Cómo usar un crédito revolvente para negocios
Para aprovechar al máximo un crédito resolvente para negocios es necesario una gestión financiera inteligente y responsable, a continuación te compartimos algunos consejos para lograrlo.
Plan financiero sólido
Antes de hacer uso de tu nueva línea de crédito, es fundamental que elabores un plan detallado sobre cómo y cuándo la usarás. Define claramente los propósitos y objetivos para los cuales necesitas el crédito, así como la forma en que planeas pagarlo. Una buena opción es destinarlo a la adquisición de insumos, materia prima o incluso para ampliar tu inventario, y posteriormente pagarlo con los ingresos generados por la venta de tus productos o servicios.
Usar el crédito de manera estratégica
Emplear el crédito en inversiones que generen ingresos o mejoren la eficiencia de tu negocio, por ejemplo, la expansión del negocio, adquisición de nuevos productos, mejoras operativas o para la implementación de herramientas digitales que agilicen tus ventas y mejoren la comunicación con los clientes.
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Calcula tu capacidad de pago
Tomar decisiones inteligentes implica asegurarte de que puedes hacer frente a los pagos mensuales sin dificultades. Analiza los ingresos y gastos del negocio con el objetivo de determinar la cantidad que puedes pagar y no excederte. De esta manera podrás minimizar los intereses, ya que si pagas a tiempo y más del monto mínimo los intereses disminuirán, pero si pagas el saldo total no pagarás interés.
Mantén un buen historial crediticio
Es importante cuidar tu historial crediticio, tanto personal como el de tu negocio, porque este tipo de créditos son la puerta para acceder a créditos PyME más robustos. Si mantienes un buen comportamiento como pagador, pagas más del mínimo, y no te retrasas en tus pagos, con el tiempo el banco te ofrecerá otros productos con montos mayores tanto para uso personal como para negocio.
Monitorea las finanzas regularmente
Mantén un seguimiento constante de tus finanzas y realiza análisis periódicos para identificar áreas de mejora y ajustar tu estrategia financiera. No olvides usar solo la tarjeta para cosas que realmente necesites, adquirir cosas que tu negocio no necesita puede hacer que tus productos se estanquen, disminuir ventas y con el tiempo enfrentarás problemas de liquidez al tener que pagar el crédito.
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Una tarjeta de crédito para negocios puede ser una herramienta valiosa para el crecimiento de tu negocio cuando se emplea correctamente. ¡No tengas miedo de solicitar un crédito!, la clave para que este sea beneficioso es contar con una estrategia que contribuya al crecimiento de tu emprendimiento, así como contar con la asesoría de un experto financiero como los de Creditaria para encontrar el apalancamiento financiero perfecto para tu negocio.
