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Cuando se trata de vender, las empresas hacen hasta lo imposible por atraer tráfico a sus redes sociales y buscar interesar a los usuarios a través de la interacción y una experiencia de compra. 

Si lo que buscas es un asistente personal, eficiente, inteligente, que genere ventas las 24 horas del día, los 365 días del año, sin salario, prestaciones y comisiones, pues, aunque no lo creas ¡si existe! se llama Inbound Marketing.

Hoy en día, contrario a lo que se cree, no es relevante contar con un gran número de seguidores en tus redes sociales, o visitas a tu web site. Lo que realmente toma relevancia y a lo que muchas marcas aspiran es al engagement que busca crear relaciones sólidas y duraderas con sus usuarios, con el fin de impulsar los contenidos orgánicos y promociones publicitarias a través de la interacción y vinculación emocional. 

Muchas personas han identificado una oportunidad de negocio o fortaleza que pueden explotar y que a su vez les permita independizarse y administrar su tiempo con plena libertad, pero muchas veces se limitan a dar ese gran paso, por la ausencia de capital o por miedo al fracaso.

El ciclo de vida de un cliente es el proceso que sigue un consumidor para adquirir un producto o servicio y consiste en educar a los prospectos por medio de con contenidos de valor. Los contenidos dependen de la etapa en que se encuentre el consumidor y enfocados a la conversión, fidelización y evangelización.

Las empresas funcionan gracias a las personas que desarrollan el trabajo y logran objetivos con un fin común, por lo que si no cuentan con una buena dirección o con la suficiente motivación, los flujos de trabajo se verán entorpecidos y no cumplirán con las expectativas laborales y personales de los empleados.

Por esta razón, el departamento de recursos humanos resulta una parte esencial para lograr el éxito de la empresa, porque su labor es mucho más que contratar y despedir empleados.