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Una de las tareas más complicadas al dirigir a una empresa es no desviarte de tu modelo de presupuesto, a menos que seas dueño de otros negocios exitosos o tengas estudios formales de contabilidad, tendrás un reto frente a ti. 

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Presupuestar requiere de conocimiento, experiencia y disciplina, comprendiendo un estado de resultados (pérdidas y ganancias). 

Usualmente como líder de una compañía o como gerente de un área deberás evaluar el tipo de gastos que deberá hacer la compañía, relacionando variables de ingreso bruto y neto. Entre más grande sea tu negocio, más detallado llegará a ser el proceso presupuestario, es por ello la importancia de aplicar un modelo en la parte delantera de tu carrera, antes de que la situación te abrume. 

Esforzarte por preparar un Modelo Presupuestario te resultará efectivo para alcanzar eficientemente tus metas anuales, sintiéndote preparado para manejar las cuestiones más difíciles que se te presenten. Al realizar tu presupuesto anual, deberás revisar mensual o semanalmente cualquier tipo de variación, al estar informado podrás realizar proyecciones de costos más precisos y saber a dónde estás destinando ciertas cantidades de dinero. 

No trates con ligereza tu presupuesto y no lo alteres fácilmente, evita desviarte justificando gastos fuera del presupuesto, y por el contrario intenta reducirlos. Cuando creas sistemas y procesos, procura que estos sirvan para dos propósitos: 

1° Te ayudará a mantener tus buenos hábitos y hacer lo correcto

2 ° Evitan que regreses a tus viejos hábitos de gastar dinero

De esta forma tus sistemas presupuestarios deben estar dirigidos a concentrarse en encontrar y prevenir gastos fuera de lo establecido.

Otra buena técnica es tener la ayuda de un contador o consultor financiero, que te apoye y sea responsable de la administración del negocio, programando consultas mensuales contigo. Como regla general tú debes pedir un presupuesto detallado para cualquier nuevo plan de marketing, compra de equipo o nueva contratación. Por cada propuesta insiste en un Modelo Económico. 

Acostúmbrate al hábito de cuestionar un nuevo gasto hasta qué estés seguro que tiene un sentido económico, esto puede sonar exagerado, pero gastar por impulso o urgencia fuera de los límites del presupuesto, te puede traer graves problemas financieros.