Definitivamente comprar una casa no es barato para nadie, por eso es una decisión que debe de pensarse y planearse con bastante tiempo de anticipación, porque es uno de los gastos más fuertes que harás en tu vida y porque significa un compromiso de pago durante varios años, en caso de que se adquiera mediante algún crédito hipotecario.
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Lo anterior son los inconvenientes u obstáculos más grandes a los que se enfrentan los jóvenes o la generación millennial para adquirir una propiedad, porque contrario a lo que se cree, no toda esta generación prefiere rentar al momento de independizarse.
En realidad, comprar una casa en ese momento de la vida tiene algunas ventajas que deberían de aprovecharse:
Están iniciando su vida laboral
Pensándolo desde la perspectiva de que un crédito es un compromiso de muchos años, contratar uno a 15 años a los 25 de edad ya no parecería tan abrumador, sobre todo porque al terminar de pagarlo aún tendrá una buena edad en la que pueda disfrutar su casa al máximo.
No tienen tantas responsabilidades
La mayoría aun no tiene una familia que dependa de ellos, por lo que sus gastos son para sí mismos, algo que pueden aprovechar para adelantar pagos y cancelar el crédito lo ante posible, ya que pueden ver su deuda como su principal compromiso.
Son más tecnológicos
Al tratarse de una generación que creció con internet, es normal que para encontrar las mejores opciones de vivienda recurran a la web, donde pueden comparar distintas alternativas e incluso distintos créditos para vivienda que pueden adquirir para elegir el que mejor se adecúe a su estilo de vida.
Así que es importante dejar de pensar que la edad es un impedimento para hacerse de un patrimonio propio, y que al contrario, existen buenas opciones y posibilidades que se pueden aprovechar.
