Las tarjetas de crédito son un gran aliado si se saben ocupar, pero pueden ser un potencial enemigo si se excede su uso o no se usa de la manera adecuada.
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Al usar las tarjetas de crédito con responsabilidad, pueden ser una herramienta útil de financiamiento, sin embargo, representan algunos peligros latentes para tus finanzas y debes estar conscientes de ellos antes de descubrirlos de la manera más difícil.
Toma en cuenta estos consejos para que tus finanzas estén tan estables como nunca:
1- Tener en cuenta el por qué tener una tarjeta
Lo primero que se debe tener en cuenta cuando nos ofrecen o sacamos una tarjeta de crédito es tener en claro para qué se va abrir. Una tarjeta de crédito, como su nombre lo dice, es crédito, y se basa en que el banco o la institución emisora está dando un cupo de línea de crédito en dinero que no es de la persona, a diferencia de la tarjeta de débito, donde se usa dinero que es de la persona y que está dentro de esa cuenta. Una tarjeta de crédito, en cambio, puede ocupar crédito, dinero que es de la institución y que lo PRESTA con condiciones.
2- Disciplina y orden en el pago
La persona tiene que contar con un presupuesto y todos los gastos bien detallados y ordenados, para pagar las cuotas a fin de mes o la totalidad del monto que se utilizó, es el ideal. En el caso de que se tenga bien ordenada las finanzas y tener el presupuesto para pagar estos gastos, puede utilizarse y hacer un buen uso de la tarjeta. 👉 5 Tips indispensables para alcanzar tu libertad financiera
3- Usar a tu favor los beneficios entregados
Generalmente lo que se recomienda es tener dos tarjetas en bancos distintos, esto porque normalmente una puede tener beneficios particulares, como por ejemplo descuentos para viajar en avión, y la otra dar facilidades para comprar en 6 cuotas sin interés para electrodomésticos o 10 cuotas precio contado para pagar el colegio de los hijos. La idea es usar una tarjeta en el día a día y otra para gastos mayores.
Estos son solo algunos de los consejos para usar tarjetas de crédito sin endeudarte, pero recuerda que lo más importante es siempre ser disciplinado con tus pagos, usar bien las cuotas de pago, revisar los costos asociados, controlar el cupo y, sobre todo, tener conciencia de tus límites financieros. Una buena educación financiera te ayudará a manejarlas a tu favor y sin inconvenientes.
