Las hipotecas mixtas son un modelo financiero que ofrece una gran alternativa a comparación de las hipotecas fijas y variables.
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Este modelo financiero sirve para adquirir una vivienda cuyo plazo se divide en dos periodos, uno fijo y otro variable. De modo que, durante los primeros años del contrato el cliente pagará una cuota constante, mientras que el resto del periodo de amortización se abonará una mensualidad que, dependiendo de los índices de fluctuación, puede encarecerse o abaratarse.
Las hipotecas mixtas ofrecen ventajas y desventajas dependiendo la óptica y situación.
Ventajas
La principal ventaja es que permite al cliente blindar el tipo de interés de su hipoteca, que puede ir de 3 a 10 años, ofreciéndole tranquilidad al no existir incrementos en su cuota mensual. Eliminando así la incertidumbre durante el periodo de años que duré su etapa de interés fijo.
Desventajas
Por otro lado, las hipotecas mixtas pueden llegar a ser más caras que una hipoteca variable, esto porque al existir una cuota fija el interés es superior, a su vez, existen riesgos que el cliente debe estar dispuesto a asumir, ya que al cabo de unos años su hipoteca pasará a ser variable y posiblemente su valor se haya elevado para entonces, por tanto, no pagará una cuota fija durante la vida del contrato.
En general, no existe la mejor hipoteca, ya que dependerá mucho el perfil del cliente, del dinero que requiera para financiar su adquisición, de su situación económica y social. Por ello que es sumamente importante que el cliente valore minuciosamente su situación financiera, solvencia económica y personal.
