Cuando se decide iniciar un proyecto personal, es porque ya se tiene una idea en mente, un lugar donde desarrollarlo y en el mejor de los casos, un plan de negocios donde se confirme que el proyecto es viable. Pero en muchas ocasiones no se tienen en mente las implicaciones legales y fiscales del régimen empresarial que se elija.
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La legislación de nuestro país cuenta con dos formas de iniciar un negocio:
- Persona física comerciante o empresario
- Persona moral (sociedad mercantil)
Muchos de los nuevos emprendedores deciden iniciar su negocio o empresa como persona física, ya que esto les permite emprender solos, además, el proceso es más sencillo, requiere pocos trámites e involucra menos obligaciones fiscales e incluso administrativas.
Sin embargo, ¿cuáles son las diferencias y qué régimen te conviene más? Veamos las diferencias entre ambos:
Persona física
- Es un esquema sencillo, ya que solo hay que darse de alta en el Servicio de Administración Tributaria (SAT)
- Solo se debe de conseguir los activos necesarios para iniciar operaciones sin necesidad de realizar gastos adicionales
- Eres el único propietario de todo el negocio
- Los gastos empresariales son gravados como personales
- Si se quiere detener la operación de la empresa, solo se necesita avisar al SAT
- La inversión se limita al dinero con el que ya se cuenta o que se pueda obtener mediante préstamos
- El dueño del negocio o empresa es responsable por todas las deudas o juicios legales
Persona moral
- Si existen socios dentro de la empresa, es necesario crear una persona moral, ya sea una Sociedad Mercantil, Sociedad Anónima o Sociedad de Responsabilidad Limitada
- Se requiere el apoyo de un notario público para dar fe de la constitución de la sociedad mediante una escritura constitutiva donde se definan:
- Capital y distribución de la sociedad
- Número de socios y nacionalidad de los mismos
- Tipo de administración, ya sea por administrador único o por consejo de administración
- Apoderado legal
- Se aceptan más socios o no
- Obligaciones de cada uno
- Se pueden emitir comprobantes fiscales a nombre de la sociedad y contratar empleados
- Es muy eficaz para quienes tienen varios negocios y quieren tener sociedades independientes entre cada uno
- En Sociedad Anónima y Sociedad de Responsabilidad Limitad, se limitan el riesgo por deudas
- Los trámites tardan entre 2 y 3 días y tienen costos accesibles
Tomando en cuenta las diferencias podrás tomar la decisión que más le convenga a tu negocio, sin embargo, te recomendamos pedir la opinión de un notario público para que analice más a fondo las necesidades de tu proyecto, así como sus implicaciones fiscales y legales.