El sistema financiero mexicano cuenta con diferentes herramientas creadas para que, tanto personas físicas como morales, puedan utilizarlas según sus necesidades. Cada herramienta tiene distintos tipos de productos, requisitos e intereses por ello, hoy analizaremos las diferencias entre los préstamos con Sofomes y los créditos con bancos comerciales, veremos sus características y cuándo es mejor emplear cada una.
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Las Sofomes (Sociedades Financieras de Objeto Múltiple) son un tipo de institución financiera no bancaria que cuentan con registro vigente ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef) cuyo objeto social es el otorgamiento de crédito, arrendamiento financiero, factoraje créditos hipotecarios, créditos simples, créditos revolventes, etc.
Estas instituciones son muy importantes para las PyMEs debido a que el financiamiento es clave para el sano desarrollo de las empresas, sin embargo, son pocas las que tienen la posibilidad de acceder a este tipo de apalancamiento porque la banca comercial tiene requisitos estrictos para que las empresas, negocios o personas puedan acceder a los ellos. Además, gran parte de los empresarios desconoce a las sofomes y que a través de ellas pueden acceder a apalancamientos financieros.
Las Sofomes son las principales impulsoras de créditos PyMEs debido a que al ser también PyMEs comprenden mejor a otras, sus productos son más flexibles y no solo se centran en leer tus estados financieros, sino que investigan a fondo tu empresa, la desventaja es que por lo regular sus tasas de interés son más altas que la de los bancos, aunque en un universo tan grande de sofomes hay algunas que incluso tienen tasas iguales o más bajas.
Por otro lado, el sistema financiero tradicional, es decir, la banca comercial, al igual que las Sofomes, cuentan con distintos productos crediticios con el principal diferenciador que el capital es más alto, aunque para poder acceder a ellos debes cumplir con requisitos más estrictos como demostrar la estabilidad de tu empresa así como tener un buen historial crediticio.
Ambas herramientas financieras son muy buenas y ambas ofrecen distintos productos, tanto para personas físicas como para personas morales y podría decirse que se complementan debido a que para comenzar a crear un historial crediticio,puedes solicitar un préstamo a una sofom y posteriormente acceder a uno más grande con la banca tradicional.
En Creditaria trabajamos con ambas instituciones financieras, por lo que contamos con un amplio catálogo de productos crediticios para que tu empresa pueda crecer. Además, nos encargamos de analizar tus necesidades y posibilidades para que financiamiento sea una palanca y no una carga.
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