Tener un emprendimiento, convertirlo en un negocio y consolidarlo es un proceso largo que requiere determinación y dedicación. Sin embargo, de poco sirve tener las cualidades necesarias de un emprendedor si no se cuenta con el capital suficiente para desarrollar el negocio. Te decimos en qué consisten los créditos PyME a corto y largo plazo para que determines cuál te conviene más.
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Los créditos a plazos pueden ser una muy buena opción para conseguir la inversión que tu negocio necesita. Los distintos tipos de de Crédito PyME están diferenciados por su destino, sin embargo, en esta ocasión haremos la distinción entre los que son a plazo largo y a plazo corto.
La principal característica de distinción entre un préstamo a largo plazo y un préstamo a corto plazo reside, en la duración del préstamo. Mientras que el primero tiene un plazo de vencimiento superior al año, el préstamo a corto plazo no supera los 12 meses.
Créditos PyME a corto plazo
La ventaja más reseñable de la financiación a corto plazo reside en la posibilidad de obtener dinero de forma inmediata.
En escasos minutos podemos solicitar nuestro crédito a corto plazo vía online y obtener una respuesta casi instantánea. No exige excesivos trámites burocráticos ni papeleos y, por norma general, no es necesario acudir físicamente a la oficina para formalizar el trámite.
Otra de las ventajas de estos préstamos, frente a los de larga duración, es que tienen tipos de interés más bajos y, por tanto, el coste de financiación es menor.
Algunos ejemplos de los Créditos PyME a corto plazo son:
Créditos PyME a largo plazo
La adaptabilidad y flexibilidad son dos de las ventajas más reseñables de los préstamos a largo plazo. Al ofrecer la opción de devolverlo a lo largo de un prolongado periodo de tiempo permite, en muchos casos, elegir el número de cuotas con la que se amortizará el préstamo. Es por ello que los préstamos a largo plazo se adaptan mejor a la solvencia de cada uno.
Además, en muchos casos, los contratos de los préstamos a largo plazo pueden ser modificados o renegociados y no son pocas las ocasiones en las que se le aplican periodos de carencia. La clave de estos préstamos es que, entre prestamista y prestatario, fijan una relación a largo plazo, con lo que se prima fijar unas condiciones óptimas para el prestatario y que, al mismo tiempo, el prestamista pueda percibir el capital prestado más los intereses.
Algunos ejemplos de los Créditos PyME a corto plazo son:
No te preocupes si desconoces qué tipo de crédito PyME o en qué plazo, es el mejor para tu negocio. La asesoría de un Bróker Creditaria te garantiza encontrar la mejor opción de crédito que se adapte a ti y a tu negocio, además de llevar el trámite por ti de principio a fin y sin ningún costo. ¡Contáctanos!