Inculcarle hábitos a nuestros hijos desde temprana edad es el pilar para su correcto desarrollo personal y social. Educarlos con respecto al concepto del dinero es uno de los aspectos que la gente considera más difícil pero que les resultará de gran valor en el futuro.
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Si queremos que nuestros hijos tengan una estabilidad y sean responsables en el futuro, es importante enseñarles buenos hábitos financieros desde pequeños.
- El dinero se gana: lo que primero deben entender es que el dinero no crece de los árboles, comprender que se necesita de un trabajo o esfuerzo de por medio para poder obtenerlo. Procura de vez en vez darles una moneda por alguna acción que realizaron y no siempre sin sentido.
- Ahorrar: debemos ayudarlos a entender los beneficios del ahorro, no gastar todo lo que tienen. Una alcancía puede ser muy beneficiosa para este propósito.
- Comparar precios: haz un ejercicio de comparación entre lo que cuesta una cosa y otra, por ejemplo un jugo y un juguete, y muéstrale porque varía un costo del otro; el tiempo de fabricación, el material, la utilidad etc. Posteriormente comparen el precio de un mismo producto en diferentes tiendas. Así lo ayudarás a entender que las compras impulsivas no son una buena opción y que el costo de los productos tiene una razón de ser.
- Diferencia entre necesidad y deseo: puede que este sea uno de los puntos más difíciles de explicarle a un niño, ya que ellos son impulsivos y emocionales. Sin embargo, es importante que entiendan que desear algo no es igual que necesitarlo. Un ejemplo fácil pueden ser sus juguetes. Si logramos que entiendan la diferencia controlarán en un futuro sus desiciones de compra.
- El dinero puede multiplicarse: el hábito de la inversión es el más importante pero no tiene por que ser difícil explicarlo. Un buen ejercicio puede ser entregarle cierta cantidad de dinero al momento, o bien, darle la opción de esperar unos días y duplicarla. La paciencia es el factor clave.
Los padres debemos ser el espejo en el que se vean nuestros hijos. Ayúdalos a ir adquiriendo hábitos financieros que lo ayudarán a ser un consumidor responsable en su futuro.
