La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos, los sentimientos de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que sostenemos con los demás y con nosotros mismos.
Estas capacidades nos ayudan a fortalecer nuestras relaciones laborales y personales, pues no todo en la vida es la inteligencia intelectual.
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Existen 5 habilidades básicas para desarrollar la inteligencia emocional:
1. Autoconocimiento
Es importante reconocer que eres un individuo auténtico y original, y para ello hay que contestarse ¿quién eres? porque a pesar de que todos somos morfológicamente iguales, todos tenemos misiones en la vida diferentes, ¿cuál es la tuya?. Saber en qué persona te quieres convertir es el primer paso para saber qué persona eres y fortalecer tu inteligencia emocional.
2. Aprender administrar y manejar sentimientos
Hay cuatro preguntas que son parte de tu dieta mental y son para administrar las adversidades y problemas:
- ¿Que puedo aprender de esta situación?
- ¿Qué es lo peor que puede suceder?
- ¿Perderé la vida, el trabajo, mi familia?
- Si no va a pasar nada de eso, ¿el problema tiene solución?
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Muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua porque nos centramos demasiado en el problema pero no en la solución. Tenemos que estar alerta a los sentimientos que nos enfrentamos diariamente, ya que nuestros sentimientos están relacionados directamente con nuestra inteligencia emocional.
Debemos aprender a desactivar las emociones que nos afectan y hay 3 recursos poderosos para lograrlo: la calidad de comunicación contigo misma, la calidad de personas que te rodean y aprender administrar las adversidades.
3. Motivación
El saber, ¿que va a suceder hoy? ¿que me enriquece en la vida? ¿de que me siento orgulloso? Son preguntas que nos dan fuerza, energía y vida. Existen muchas definiciones de motivación, una de ellas muy sencilla, motivación es la fuerza que nos mueve a actuar para conseguir los deseos, los sueños y las metas que queremos alcanzar. 👉 Elimina la flojera y motívate en el trabajo
4. Empatía
Entender a las demás personas, saber por los retos que pasan y alegrarnos por sus logros es una gran habilidad en la inteligencia emocional. Una clave para lograr esto es entender el lenguaje corporal de las personas, pues el 55% de la comunicación de las personas se da por la comunicación no verbal.
5. Habilidad social
Es la satisfacción de ayudar a otros y entender cuál es nuestra responsabilidad con las generaciones futuras. Ayudarse a otros es ayudarse a sí mismo. Si podemos auxiliar a una persona deprimida o preocupada, nos da la fuerza a nosotros para confirmar que vamos por el camino correcto.
Para desarrollar la inteligencia emocional hay que aprender a desactivar todas la turbulencias emocionales que nos están afectando. Es de vital importancia conocer que el ser humano tiene que balancear todas las áreas de su vida, tanto física, emocional, mental y espiritualmente.
