Muchos emprendedores eligen o adquieren prioridades que, aunque no son malas, no son las mejores para su negocio y se olvidan de las que son verdaderamente importantes. Hay que tener claro que aunque el dinero no es necesariamente el fin y quizá tampoco el principio, sí es muy importante, ya que de él depende que el negocio realmente sea un negocio.
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Te explicamos 3 prioridades erróneas en las que se encasillan muchos más emprendedores de los que te imaginas:
Ayudar
No es que estemos diciendo que ayudar esté mal o sea un error; el error es que las personas se pierden en querer hacerlo olvidando darle valor a su negocio y olvidándose de tener un negocio viable. Es decir, ayudar es muy bueno, pero no hay que perder de vista que un negocio debe de ser principalmente redituable para luego poder brindar oportunidades y beneficios sociales, si no, solo se tendría una buena causa, pero para nada un buen negocio.
Es mucho mejor pensar pensar y centrarse en lo que el mundo, la gente, la sociedad o el sector al que hayas decidido ayudar, a partir de construir algo que pueda permanecer, que se convierta en un negocio redituable y que aporte todo lo que quieres dar.
Enamorarse de la idea que tuvieron
Enamorarse de la idea de negocio no garantiza que ésta vaya a ser exitosa, al contrario, aleja a las personas de ayudarla a mejorar, trabajándola y dándole los enfoques que necesita. Como emprendedor, es importante que tengas claro que las ideas no bastan para hacer un buen negocio, no importa cuánto tiempo lo intentes; así que en lugar de enamorarte de la que consideras es la idea perfecta, mejor enamórate y obsesiónate con encontrar el camino para hacerla efectiva y por supuesto, exitosa.
El dinero
Es evidente que cuando se piensa en una idea de negocio se hace con la finalidad de conseguir que se vuelva redituable para que deje ganancias económicas, sin embargo, este no debería de ser una prioridad o al menos no el motor que te impulse a emprender. Las personas que se guían por el dinero pocas veces consiguen satisfacciones emocionales. Sin embargo, sí es importante darle su valor justo.
Recuerda que lo más importante es emprender por algo que te genere sentido y pasión, y a su vez, te permita ayudar a otros.
