Iniciar una empresa o negocio es una de las experiencias más retadoras a las cuales podrías enfrentarte. Para conseguir el éxito no importa qué tan motivado estés y cuántas ganas tengas, es posible que cometas errores o dejes de hacer cosas que provoquen que no cumplas tus objetivos.
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Por eso te hablamos de las principales razones por las cuales los emprendedores fracasan en sus proyectos.
No delegar actividades y responsabilidades
Es común que cuando se inicia un proyecto se quiera acaparar todo para tener el control de todas las áreas, lo cual significa que tendrás que enfrentarte a muchas situaciones distintas al mismo tiempo.
El gran problema de muchos de los emprendedores es que tratan de hacer todo ellos mismos, pero lo único que hacen es descuidar tareas que son más importantes como la estrategia y la planeación. Es importante que consideres que si no sabes hacer algo, contrates a alguien que sí sepa y delegues esa actividad.
Más información de la necesaria
Aunque es cierto que cuando inicias un nuevo proyecto es importante aprender todo lo necesario para así contar con el conocimiento que te permita tomar decisiones inteligentes y acertadas, tampoco es necesario tratar de convertirse en un experto o mentor teórico pensando que gracias al exceso de información que tienes en la mente evitarás cometer errores o enfrentarte a riesgos, razón por la cual es posible que te quedes esperando eternamente el momento ideal para empezar.
Basta con que sepas lo suficiente de cada tema para que puedas crear una buena estrategia o que puedas concretar una venta. No olvides que lo más importante a la hora de crear tu empresa no es saber todo alrededor de ella, sino entender la necesidad del consumidor para así ofrecerle exactamente lo que busca.
Una vida personal desbalanceada
Esto podría parecerte absurdo, sin embargo, más emprendedores de los que te imaginas fracasan por esta razón que parece tan insignificante. Ahora todos tenemos claro que al momento de emprender tendrás que sacrificar muchas cosas, como tiempo con tu familia o amigos, trabajar de día y de noche, incluso dejar de tener tiempo para ti.
Para evitar verte afectado por esta razón lo más importante es que aprendas a vivir, disfrutar y aprovechar cada momento en el momento en que sucede, es decir, si estás trabajando enfócate al 100% a ello, pero si estás con tu familia olvídate del trabajo.
Debes de aprender a tener tiempo de calidad para aprovecharlo como mejor te parezca, olvidándote de atender llamadas, correos electrónicos, etc.
