Se podría decir que un fracaso ocurre cada vez que invertimos nuestro esfuerzo en algo y no obtenemos los resultados que esperamos. Esta es una afirmación sencilla, fácil de leer y de escribir, pero la verdad es que el fracaso puede convertirse en una experiencia desgarradora que nos cuestiona si realmente hicimos lo correcto o, en los casos más fuertes, si somos tan buenos y capaces como creíamos ser.
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Sin embargo, es necesario ampliar nuestra percepción del fracaso: Un fracaso es una experiencia más, puede ser dolorosa, claro, pero podemos salir fortalecidos de ella.
1. Lo primero que debemos hacer es identificar qué es lo que estás sintiendo y su alcance. Por ejemplo:
- ¿Sientes que has cometido un error en el camino?
- ¿Piensas que quizás es culpa de la suerte, que nunca parece estar de tu lado?
- O, peor aún, ¿crees que eres tú quien no tiene las capacidades para lograr sus metas?
Responder estas preguntas será un excelente recurso para que puedas trabajar en blindarte emocionalmente ante este tipo de experiencias. Al final, el fracaso es parte de la vida y no tiene por qué definirte ni causarte un malestar devastador. Por eso, es necesario saber cómo lo experimentamos, para así poder hacer un trabajo profundo que te permita modificar creencias que no te permiten seguir adelante y te hacen propenso al malestar. 👉 5 pasos para creer en ti como emprendedor
2. Luego del paso anterior, es hora de que evalúes tus expectativas. Si no dependían de ti, estás poniendo una carga emocional tremenda en algo que se escapa de tu control. Por eso, es fundamental que a partir de ahora traces objetivos que estén dentro de tu zona de acción y te permitan analizar tus progresos de una manera realista.
3. Una vez te sientas menos tomado por la decepción, identifica concretamente qué es lo que dependía de ti en esta situación particular, qué puedes cambiar para tener un mejor desempeño y cuál va a ser tu siguiente objetivo. Cuando lo hayas hecho, no esperes más, ¡es hora de seguir adelante!
Y es que no hay mayor fracaso que no intentar. Lo demás son decepciones provocadas por expectativas que no alcanzamos cumplir, algunas incluso con resultados extraordinarios que no nos complacen, tan solo piensa en esos deportistas que siempre quedan de segundo lugar e igual tienen un excelente desempeño y maravillosas carreras profesionales.
Recuerda que el emprendimiento con una franquicia, disminuye considerablemente las posibilidades de fracasar, pues cuentan con un modelo de negocio previamente probado y totalmente funcional.
