Los términos necesidad y deseo son conceptos diferentes, pero sin lugar a dudas van de la mano, en el caso de las necesidades, estás hacen referencia al sentimiento de carencia de algún requerimiento, con el fin de lograr satisfacer una necesidad, en este caso "crédito hipotecario".
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En el caso del deseo, este hace referencia a sentir un anhelo de satisfacer una necesidad específica, en este caso "comprar una vivienda".
En este mismo sentido las necesidades se convierten en deseos cuando se dirigen a objetos específicos que podrían satisfacerlos, siendo el ejemplo perfecto, contar con la necesidad de tener una vivienda, impulsada por el deseo de comprar un apartamento en un Conjunto Residencial.
Tanto las necesidades como los deseos, son parte vital del ser humano, afectando directamente su comportamiento, debido a que sienten la falta de algo y anhelan poder tenerlo, pensando que esto los hará vivir más felices y mejor.
Cuando las necesidades son estimuladas se convierten en motivos que impulsan al individuo a buscar satisfacción, sin embargo no siempre es posible satisfacer todas las necesidades, y es indispensable priorizar, jerarquizando en diversos niveles, es por ello que Maslow en su teoría de la Personalidad, comenta que una persona se siente motivada a buscar la satisfacción de un nivel superior, una vez que tiene satisfechas las necesidades del nivel en el que se encuentra, también es importante tomar en cuenta que no todas las personas buscan lo mismo para satisfacer sus necesidades, ya que habrá personas que busquen comprar un apartamento, y habrá otras que busquen alquilar una casa, es ahí donde nace la necesidad llamada deseo.
En la actualidad, los profesionales hipotecarios necesitan identificar los deseos y necesidades de sus clientes, con el fin de ofrecer inmuebles que cumplan con sus deseos y requerimientos, y con ello lograr cerrar satisfactoriamente una venta, esto se logrará conociendo a su comprador potencial.
