Para los millennials la juventud no es un impedimento para cumplir sus sueños. Entre sus prioridades está iniciar un emprendimiento antes de los 35 años, algo que los diferencia mucho de generaciones anteriores. Ciertas características de su personalidad explican esta actitud ante los nuevos retos y también su predisposición a adoptar nuevas tendencias.
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Estas son las cinco características de esta generación, entre las que resaltan su capacidad para crear proyectos en los que priorizan el deseo de generar un impacto positivo en la sociedad y no solo alcanzar la solvencia económica.
1. Dinámicos: los jóvenes emprendedores aceptan con buena disposición los cambios. Se caracterizan por adaptarse con facilidad a las tendencias del mercado e incluso las lideran. La innovación es uno de sus principales objetivos.
2. Digitales y tecnológicos: son nativos tecnológicos. Estuvieron y están expuestos a gran cantidad de avances tecnológicos y emprenden en rubros netamente digitales o que busquen reinventar procesos o servicios ya existentes a través de la tecnología.
3. Socialmente responsables: la responsabilidad social y ambiental fueron parte su formación. Los emprendimientos juveniles están marcados por ser socialmente responsables y sostenibles. Además, buscan generar un cambio o mejora en la sociedad.
4. Buscan la equidad: crecieron en una época de lucha por la igualdad de género y oportunidades. Prefieren opciones que contribuyan a ideales sociales o que tengan un impacto positivo en la sociedad. No discriminan y brindan oportunidades sin importar género, edad o ideales.
5. Colaborativos: ven en la colaboración una oportunidad para fortalecer y mejorar su negocio. Están en la búsqueda de generar relaciones de confianza. Una muestra es el uso de oficinas coworking donde comparten con otras iniciativas y emprendedores.
