Los créditos hipotecarios son una gran herramienta que puede ayudarte a comprar una casa, sin embargo, es muy común que una parte de tus ahorros destinados en adquirir un crédito provengan de una múltiple fuente de ingreso, y dependan de una actividad económica como tal.
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En el caso de los ingresos comprobables, esto son la base del cálculo para el crédito, constituyendo la primera parte para determinar la capacidad de pago, estos deben ser comprobables mediante recibos fiscales, bonos, estados de cuenta.
En caso de que seas un profesionista independiente (médico, contador, abogado, etc.), dueño, accionista o parte de la economía informal, se te aplicará un estudio socioeconómico para determinar si tus ingresos son comprobables, regularmente estos créditos no otorgan más de un millón de pesos.
En el caso de que seas dueño de una empresa, puedes comprobar ingresos por medio de estados de cuenta de la compañía donde trabajas. Los ingresos pueden estar conformados por un solo acreditado, por dos acreditados cónyuges, tres familiares directos, unidades económicas, (dos personas sin relación consanguínea o jurídica), y por último sumar los ingresos con un obligado solidario de la deuda, esto con el fin de aumentar los ingresos para el cálculo del crédito.
Una vez adquirido el crédito, tienes la responsabilidad de cumplir con el pago mensual del crédito dispuesto. Esto queda claramente señalado en las tablas de amortización que la institución financiera te entrega al momento de la firma de las escrituras.