Invita a tu esposo o esposa a hacer lo mismo, esta reflexión es una tarea multiplicada por dos. Deben esclarecer cuánto capital utilizan ahora para hacer frente a sus compromisos.
2. Considerar sus planes a futuro. Lo siguiente es establecer qué quieren hacer a corto y mediano plazo.
Cuando empiezas a ver casas para comprar o rentar hay un componente emocional que te hace elegir esa casa que simplemente ‘te gustó mucho’ pero, a menudo, esa propiedad no va con los planes que tienes. Debes tener claridad de qué es lo que estás buscando y cómo se acomoda esa propiedad a tus planes de tener hijos, estudiar una maestría o irte a vivir al extranjero.
Esta es la parte que ya se negocia en pareja: si piensan agrandar la familia pronto, tal vez les convenga una casa más grande aunque un poco alejada del trabajo. Si para ambos es básico tener cerca espacios de entretenimiento, valdría la pena que consideren un departamento pequeño pero céntrico. De eso se trata adecuar la vivienda a los planes.
🔝 Las 5 zonas con más plusvalía de la CDMX 🔝
3. Hacer un plan de ahorro. Luego de hacer un autoanálisis y establecer planes a futuro, lo que sigue es decidir qué cantidad pueden destinar ambos a la compra o a la renta de una vivienda. En ese sentido, el consejo de la especialista es no comenzar a buscar casas online y mucho menos visitarlas, si no han establecido, como pareja, la cantidad que pueden pagar para el alquiler o la hipoteca.