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Como lo mencionamos anteriormente, el éxito profesional puede ser un concepto muy ambiguo, pero para los fines de este blog post lo definimos como:
Así que si quieres conseguir todo lo anterior, es importante que elimines algunos hábitos de tu vida.
Está bien evitar este tipo de situaciones, pero si realmente quieres lograr el éxito definitivamente en algún momento tendrás que arriesgarte, así que saber gestionar circunstancias arriesgadas sería una gran cualidad.
Debes de tener claro que el aprendizaje no termina cuando sales de la universidad, al contrario, al vivir en un mundo tan cambiante y competitivo es esencial que te mantengas aprendiendo cosas nuevas y actualizándote todo el tiempo.
Está bien trabajar un tiempo en el proyecto que a alguien más se le ocurrió, pero no deberías hacerlo para siempre. Tener una mentalidad emprendedora te permitirá mantenerte activo buscando nuevas vías de ingreso u oportunidades estratégicas que te sirvan para el futuro.
El estrés, cansancio, pesimismo, las críticas, envidias o malos comentarios siempre van a existir, pero no saber canalizarlos puede llevarte a cometer errores que tengas que pagar en un futuro próximo.
No enfrentar los problemas desde su comienzo podría provocar que en un tiempo sean mucho más grandes; es normal que en momentos tengas que aplazarlos un poco aquellas situaciones desagradables, pero no permitas que la situación se te salga de las manos y mejor encáralos lo más pronto posible.
Quizá podrías pensar que estos hábitos son insignificantes, pero la realidad es que podrían estarte alejando del éxito profesional que buscas; por eso te recomendamos que a la para de ir eliminando estos, vayas creando algunos positivos como convertirte en una persona más organizada, metódica y perseverante.