México es uno de los países donde la problemática del agua es diversa, va desde la escasez, la contaminación, conservación, hasta falta de infraestructura y malos hábitos de consumo. La falta de infraestructura para su distribución ha generado una brecha que afecta a miles de hogares, en especial los que se encuentran en situación más vulnerable. Este Día Mundial del agua es un día para concientizar y cambiar hábitos de consumo, por lo que en esta edición del blog queremos resaltar la importancia del agua potable para las viviendas, así como el panorama de México.
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El Día Mundial del Agua se conmemora cada 22 de marzo, fecha establecida por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), con el fin de hacer énfasis en los retos que el mundo enfrenta respecto a este líquido vital al que muchos, desafortunadamente, no tienen acceso.
En el país hay al rededor de 35.2 millones de viviendas, de las cuales él 8.1 millones no cuentan con agua entubada, sin embargo, en el sector vivienda la problemática se agudiza más cuando se trata de viviendas rurales, donde solo el 43.2% cuenta con instalaciones de agua potable, según datos del INEGI.
Las zonas rurales son las que más se ven afectadas, debido a que el 38.4% de las viviendas únicamente puede acceder al agua por medio de instalaciones fuera de su propiedad, pero dentro del terreno, mientras que el 12.4% obtienen el agua a través de pozos, lagos, arroyos o ríos.
Desafortunadamente, desde hace algunos años el país experimenta la escasez de agua potable en regiones del centro y norte, principalmente. México es un país vulnerable a las sequías debido a que el 52% del territorio se encuentra en zonas áridas o semiáridas, por lo que las sequías son comunes; sin embargo, durante la última década las sequías han aumentado su frecuencia, duración e intensidad.
Los largos periodos de sequías son un grave problema, ya que además de afectar la vida cotidiana de las personas al no contar con este líquido, afecta a los cultivos, provocando una escasez y aumento del precio de los productos y aumenta el riesgo de incendios forestales.
El agua es un recurso natural renovable, pero limitado, el ciclo hidráulico es largo y con puntos débiles, ya que no siempre llueve en los mismos lugares, los periodos de sequía aumentan, la recolección de agua no es la misma que hace años por la urbanización. Además de que la demanda de agua potable es cada vez más grande debido al aumento de la población, la contaminación y malos hábitos de consumo.
El desperdicio de agua es común tanto en poblaciones rurales como urbanas, en todas partes hay personas que lavan las banquetas con mangueras, lavan los automóviles con hidrolavadoras, tardan mucho tiempo bañándose, lavan ropa con productos químicos, arrojan aceite de cocina y otro tipo de aceites al drenaje provocando que este se deteriore y existan fugas. Todo esto contribuye a que menos personas tengan acceso al agua.
En grandes urbes como la Ciudad de México, es cada vez más usual que varias zonas no cuenten con agua durante varios días y esto no es coincidencia. La escasez del agua es una realidad.
La falta de agua es un problema que nos concierne a todos, ya que de seguir así no contaremos con agua para resistir los largos periodos de sequías tanto en las ciudades como en las zonas rurales. Ríos, lagos y mantos acuíferos se están secando provocando la muerte de miles de personas, animales y vegetación.
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Contar con una vivienda sin acceso a este líquido vital solo traerá problemas a tu salud, por lo que tu calidad de vida disminuirá. ¿Te imaginas abrir la llave del fregadero y no tener agua, no poder lavar tu ropa, ni bañarte o lavar tus manos?. Esta es la realidad de varios municipios y alcaldías México que han tenido que vivir con este problema durante varios años y no puede seguir pasando. Su cuidado es responsabilidad de todos y todas.