Si tienes una pequeña o mediana empresa, seguramente has tratado de adquirir un crédito en una institución financiera para potenciar su crecimiento y si te lo han negado debido a ciertos requisitos con los que no cumple tu negocio, los arrendamientos son un buena opción. Existen de dos tipos: arrendamiento puro y financiero ¿cuál es mejor?. Para descubrirlo te invitamos a seguir leyendo.
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Existen principalmente dos tipos de arrendamientos, el financiero y el puro, ambos tienen ventajas y desventajas. ¿Quieres saber cuáles son? No dejes de leer.
La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito establece que en el contrato del arrendamiento financiero, el arrendador tiene la obligación de adquirir ciertos bienes así como de facilitar su uso temporal en un plazo determinado por el arrendatario.
Únicamente puedes ser el propietario del bien al término del contrato.
El contrato tiene cláusulas por incumplimiento.
El arrendamiento puro consiste el pagar una renta mensual por el uso de un inmueble o mueble, al finalizar el contrato finaliza la obligación y el beneficio del uso, por lo que el bien se tiene que devolver.
Ventajas del arrendamiento puro
Desventajas del arrendamiento puro
No existe la posibilidad de compra.
Regresar el bien al término del contrato.
La principal diferencia entre estos tipos de arrendamiento es que en el arrendamiento financiero es posible adquirir el bien al finalizar el contrato, mientras que en el arrendamiento puro esto no es posible.
Mira el siguiente video para conocer un poco más del arrendamiento financiero:
Cuando estés analizando que tipo de arrendamiento te conviene más es necesario que tomes en cuenta el tipo de bien que necesitas:
Evalúa cuáles son las necesidades de tu empresa para elegir mejor tu mejor opción. Recuerda que ante la duda, la mejor opción es contar con la asesoría de un experto en créditos PyME como los de Creditaria, su asesoría, gestión y trámite es sin costo.