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Sin embargo existen algunos aspectos que convierten al emprendimiento en una mejor opción y de ellos queremos hablarte.
Responsabilidad y libertad
Ser dueño de un negocio o franquicia implica un nivel de responsabilidad mucho más alto que en un empleo normal, pero también representa mucha más libertad, poder de decisión, mayores recompensas y satisfacciones.
Emprender implica una gran libertad de tomar tus propias decisiones, trabajar a tu ritmo y encontrar tu punto máximo de rendimiento, así que comparar esto con un empleo en donde tienes horarios, mensualidades y actividades establecidas te hará entender porque la libertad es una de las más grandes virtudes para cualquier emprendedor.
Además de lo anterior, tener tu propia empresa te da el beneficio de ya no tener un jefe al cual rendirle cuentas, lo que significa que ya no estarás limitado por lo que te imponga un superior.
Más satisfacción, más dinero
Siendo empleado jamás alcanzarás el nivel de satisfacción que te ofrece dirigir tu propia empresa o negocio básicamente porque el dinero que ganes será completamente gracias a tu esfuerzo, tu tiempo, tu habilidades y tu responsabilidad.
Muchos más riesgos
Todo lo anterior puede ser muy motivante, sin embargo, convertirte en emprendedor no es tan simple como pareciera, ya que existen grandes riesgos con los que debes de aprender a trabajar todos los días y por supuesto, a los que debes de perderles el miedo. Entre los principales riesgos a los que se enfrentan los emprendedores están los siguientes:
Para alcanzar el éxito en un negocio o empresa debes de estar dispuesto a sacrificar tiempo, dinero, esfuerzo e incluso aspectos de tu vida personal, pero te aseguramos que si trabajas duro al final obtendrás grandes recompensas.