Blog Creditaria

Seguramente has escuchado hablar de ambos, pero ¿sabes cuáles son sus principales diferencias?

Los gastos hormiga son todos aquellos pequeños gustos que te das cuando sales a la tienda, cuando compras un café, comes en la calle, sales al cine o algún bar con tus amigos, o todas aquellas compras que representan un gasto considerable al final de mes, pero que no tomas en cuenta.

Las preventas inmobiliarias siempre han sido un tema de gran controversia porque hay quienes han tenido buenas experiencias, con entregas puntuales, el inmueble tal cual lo esperaban y hasta buenas ganancias en plusvalía; pero también existen casos a los que nos les fue nada bien porque recibieron su casa o departamento mucho después de la fecha pactada o incluso hay quienes hasta perdieron su depósito.

Si tienes planeado comprar una casa o departamento, te recomendamos tomar en cuenta estos consejos para que no te endeudes de más y de manera innecesaria. Es importante estar conscientes de que el precio de las viviendas en México está en aumento constantemente, razón por la cual las personas tratan de ahorrar los más posible antes de contratar una hipoteca.

Ya tenemos claro que comprar una casa es una inversión excelente para el resto de nuestra vida, pero ¿lo es comprarla para luego ponerla en renta?

Muchas personas consideran que si no van a vivir en la casa, una buena opción sería rentarla con la idea de que se pagará sola o que incluso podrían obtener dinero sin ningún tipo de esfuerzo, pero comprar un inmueble con la finalidad de luego rentarlo, además de tener sus propios riesgos, requiere de algunas consideraciones importantes que te ayudarán a tomar la mejor decisión. 

Comprar una casa requiere de mucho esfuerzo y quizá años de ahorro, por lo que se convierte en una de las decisiones a nivel financiero más importantes, así que es de suma importancia tomar todas las precauciones necesarias para evitar caer en manos de estafadores y criminales que pueden arruinar los sueños y las finanzas de las personas.

En nuestro país, las casas o departamentos usados han tenido un aumento en el interés de la gente, debido a que se han convertido en una buena opción de compra, cuando alguien trata de adquirir un inmueble. Sobre todo en un país donde una de los principales objetivos personales es adquirir un patrimonio propio.

Muchos emprendedores eligen o adquieren prioridades que, aunque no son malas, no son las mejores para su negocio y se olvidan de las que son verdaderamente importantes. Hay que tener claro que aunque el dinero no es necesariamente el fin y quizá tampoco el principio, sí es muy importante, ya que de él depende que el negocio realmente sea un negocio.

Crear un plan de negocio antes de iniciar con algún proyecto es imprescindible para tener un panorama más amplio sobre la proyección y las posibilidades de éxito, además también permite hacer modificaciones en distintas áreas, en caso de que sea necesario. Pero un plan mal hecho, podría tener como consecuencia un negocio que no resultó rentable, que le faltó capital o que tardó más tiempo del necesario para empezar a operar.

Muchos emprendedores se enfrentan a la duda de saber si es o no el momento correcto para para iniciar un negocio o empresa por diversas razones, pero la realidad es que solo uno sabe cuando es el momento ideal. Sin embargo, algunos emprendedores expertos dan algunos consejos para que los novatos se animen a emprender.

Para muchas personas la única forma de cumplir sus sueños de comprar una casa y un patrimonio para ellos y su familia es mediante un crédito hipotecario, sin embargo, no todos cumplen con los requerimientos necesarios para ser acreedores a un financiamiento de este tipo.

Debido a la falta de educación financiera que se vive en nuestro país, a la poca cultura del ahorro y al mal manejo del dinero, cada vez son más los mexicanos los que se enfrentan a complicaciones financieras cuando se convierten en adultos mayores.

En la actualidad existe un gran desconocimiento sobre cómo aprovechar los instrumentos de inversión que tenemos a la mano, razón por la cual las personas mantienen su dinero guardado en una institución financiera, pero no en algún fondo de inversión que les sea más redituable.