Si estás pensando en adquirir una vivienda secundaria, ya sea como casa de descanso, renta o el fin que supongas, debes tomar en cuenta que implica una inversión y ciertas responsabilidades que deberás de solventar para su debido mantenimiento.
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Tener otro bien hipotecario también conlleva una serie de gastos fijos y variables, que en muchas ocaciones se distribuyen en cuantías, por ello es importante considerarlos, sobre todo si existe una hipoteca constituida.
- Impuestos sobre Bienes Inmuebles: En toda operación de compra de una segunda vivienda, se debe tener en cuenta los impuestos a pagar, pues estos varían en función de si se trata de un inmueble nuevo o de segunda mano, de la ciudad y el tamaño del inmueble, entre otros factores.
- Gastos suministros: Una de las contrapartidas más negativas de las segundas residencias es su uso esporádico y no habitual. Este condicionamiento no impide que los dueños de las mismas tengan que liquidar una serie de gastos fijos, independientemente de que estos sean con carácter mensual o anual. Predial, agua, luz, gas, etc.
- Comunidad de propietarios: Aunque solo vayas en verano o ni siquiera la disfrutes, como propietario tienes la obligación de estar al día en las cuotas de la comunidad de vecinos, tales como: cuota de vigilancia, basura o alcantarillado, erigiéndose como nuevas obligaciones de pago por su parte.
- Especificidades de ubicación: Una localización que condiciona el cuidado de estos inmuebles es la zona en que se encuentre; ya sea playa, montaña, ciudad, etc. Por ello, se deben tomar en cuenta cuidados de control de plagas, sanidad, lluvias, etc.
- Seguro: Al tratarse de viviendas secundarias donde habitualmente no se reside, los dueños incluyen en ellas enseres de menor valor económico, “lo que hace que el precio del seguro sea más bajo que en las viviendas habituales”. Asimismo, en los casos en que estos inmuebles se sitúen en fincas de varios propietarios, sus dueños deberán pagar también un seguro destinado a la cobertura de la comunidad de vecinos, además de los daños múltiples riesgos de las zonas comunes.
- Desperfectos: Es conveniente prever posibles inversiones para el arreglo de averías y desperfectos que surjan con el paso del tiempo.
Aconsejamos a los consumidores que estén pensando en adquirir una segunda vivienda que tengan en cuenta los gastos de adquisición. Para el caso de una vivienda nueva el IVA es del 10% y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales de segunda mano oscila entre el 6% y el 10%, según la comunidad autónoma.