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3 decisiones difíciles al emprender

Escrito por Equipo Creditaria | 5 de noviembre de 2019 17:29:33 Z

No sólo es difícil decidir emprender un proyecto; lo es además definir la idea, el producto o servicio, pensar qué nicho de mercado es tu target y además identificar a tu cliente ideal, crear el marketing y el posicionamiento. Todo esto es parte fundamental a la hora de emprender, pero quizá lo más difícil es realmente comprometerte con tu proyecto y tomar esas decisiones que tienen un gran impacto en tu vida personal y también profesional.

 

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Cuando estás emprendiendo las decisiones que tomas, son una fuente constante de frustración y también de crecimiento. Y precisamente esas decisiones “difíciles”, son las que separan a los emprendedores de “éxito” de los que se frustran, se paralizan ante ellas y finalmente, por presión, propia o externa, tiran la toalla.

 

Cuándo decides emprender un proyecto y sobre todo cuándo lo estás haciendo por tu cuenta, sin ayuda o incluso sin el apoyo de tus seres queridos, te enfrentas a muchas decisiones difíciles. Algunas decisiones las tomamos sin pensar, otras las meditamos demasiado y otras, son vitales para nuestro futuro. Cuando estás emprendiendo te enfrentarás a estas tres decisiones difíciles:

 

1. Decidir: Dejar o no tu trabajo

Esta es probablemente la decisión más difícil que tendrás que tomar cuando emprendes un proyecto y por ello debes fijar tus prioridades y tus necesidades. Decidir si renunciar de forma definitiva o compartir con medios tiempos tu trabajo y emprendimiento, dependerá en gran medida de la disposición de tiempo y estabilidad económica que tengas. Lo que es un hecho es que el esfuerzo de hoy, será fruto mañana.

 

2. Decidir: Cuánto tiempo invertir

Si no eres capaz de dar lo mejor de ti para intentar que salga a flote tu idea, es mejor no emprender. Un proyecto es como una relación, para que funcione te tienes que comprometer. Eso significa invertir tu tiempo, todo el que puedas, invertir tu dinero, el que sea necesario ( invirtiendo en las cosas importantes y con cabeza, y esto no significa necesariamente mucho dinero), y poner tu alma en el empeño.

 

3. Decidir: Rendirte o seguir

Las dos decisiones anteriores son difíciles justo antes de emprender, esta es la más difícil cuando ya has emprendido y no sabes si es el momento de tirar la toalla y rendirse o seguir. Sé sincero contigo mismo y que antes de rendirte asegúrate de que hayas agotado todos los recursos, hayas pedido ayuda a quien te la puede dar, hayas aprendido los conocimientos que te faltaban y hayas hecho y probado las cosas de manera diferente.

Si aún así, no funciona, decide emprender un camino diferente, tal vez por aquellos negocios que ya han probado con anterioridad su modelo de negocio y del cual resultó un negocio exitoso.