Sacar un negocio adelante es un proceso complicado que en muchas ocasiones puede tardar más tiempo del esperado, pero por lo regular, cuando una empresa está en crisis significa que no está trabajando a la velocidad necesaria para generar más ingresos, o incluso se puede tratar de que la proporción entre los ingresos y los egresos es muy grande.
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Cuando un emprendedor se enfrenta a este tipo de situaciones es común que piense que inyectando más dinero se solucionará el problema, pero no siempre es así y para saber si necesitas dinero es importante analizar a profundidad el negocio para entender dónde se encuentran las áreas de oportunidad en las que se puede mejorar.
Sigue estos pasos para realizar una autoevaluación de tu negocio o empresa y que así tomes la decisión más acertada:
- Define cuál es tu actividad básica o a qué te dedicas y cuál es la propuesta de valor que puedes ofrecer
- Analiza los movimientos del mercado, qué segmentos de consumidores te corresponden, las tendencias del momento y de qué forma abordas lo anterior mediante tus estrategias de marketing y de ventas
- Identifica a tu competencia, cuáles son sus ventajas sobre ti, cuál es su valor agregado y analiza de qué forma puedes atacar
- Enlista todos los recursos con los que tu negocio o empresa cuenta, desde activos, capital de trabajo know how, colaboradores, talento humano e incluso tecnología
- Analiza tus ventajas en cuestiones como la producción, atención al cliente, capacidad de atraer talento humano, tecnología, equipo de trabajo, etc.
- Detecta de qué forma lograrías obtener más ingresos y compara los resultados con el trabajo que realizas actualmente
- Una vez que tengas todo lo anterior, analiza tus estados financieros
Los resultados que arrojen la evaluación anterior te ayudarán a identificar las áreas en las que tu proyecto está fallando e incluso te ayudará a saber qué tan eficiente eres y qué tan bueno eres para aprovechar tus recursos. Además tendrás la capacidad de diseñar estrategias que te ayuden a reducir costos y a la par aumentar tus ingresos y, de esta manera, decidas si requieres un financiamiento o no.
De igual forma, el apoyo de un experto que sea ajeno a tu empresa podría ayudarte a tener una visión real de la compañía y que así logres detectar tus retos y oportunidades.
