Emprender es el gran sueño de muchas personas debido a la estabilidad económica e independencia laboral y muchos emprendedores deciden iniciar empresas o negocios con su familia para crear un patrimonio y mantenerlo en un núcleo cercano. Y aunque esto podría parecer una excelente idea, la realidad es que cientos de empresas o negocios cierran cada año debido a los fuertes conflictos que existen entre los integrantes.
Aprender a lidiar con temas laborales es muy complicado, pero esto empeora cuando se tiene que hacer con hermanos, primos o padres debido al fuerte vínculo emocional y de confianza que los une. Así que, si ya tienes una empresa con tu familia o planeas iniciarla te recomendamos tomar en cuenta estos consejos para evitar y resolver ciertas diferencias.
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Pon reglas claras y concisas
Al trabajar con personas tan cercanas a ti, podrían perderse los límites de la autoridad y la responsabilidad, por lo que es importante que todos y cada uno de los integrantes tengan claras sus funciones y hasta dónde puede llegar su autoridad y atribuciones. De esta forma, evitarás malentendidos que lejos de hacerte pasar un mal rato, también podrían retrasar o detener la operación. Crea un organigrama y define cada puesto con su función.
No hagas distinciones
Es muy fácil olvidar que en el centro de trabajo todos son trabajadores y dejan de ser tu familia. Es importante que generes un ambiente laboral sano donde se perciba la justicia y no existan distinciones entre los trabajadores externos y los que pertenecen a tu núcleo familiar. No pases por alto los errores de las personas cercanas a ti y da la misma retroalimentación que a cualquier otro integrante de tu empresa o negocio. Tampoco abuses de la confianza que tienes con tu familia y no los hagas trabajar de más por el mismo pago.
Limítate a la hora de contratar personal
Aunque se trate de un proyecto familiar, no pretendas que funcione solo con miembros de la misma; aunque siempre puedes tener la puerta abierta para apoyar a algún pariente en necesidad, lo ideal es que niveles tus contrataciones y siempre elijas a quien cubra las necesidades del puesto y de tu empresa, sin importar que sea una persona externa.
Mantén la mente abierta a las ideas de nuevas generaciones
En los negocios familiares es muy común que tarde o temprano los hijos o sobrinos quieran involucrarse para continuar con el patrimonio. Escucha sus ideas y propuestas, sus conocimientos recientes y su actitud fresca podrían otorgar muchos beneficios a tu empresa con la renovación de sus procesos. Recuerda siempre buscar el éxito.
Sé neutral y busca opiniones externas
En caso de que ya exista algún tipo de conflicto entre familiares, lo más recomendable es pedir la opinión de alguien externo que te ayude a tener una perspectiva ajena al vínculo sentimental que tienen entre ustedes, para que de esta forma logres encontrar una solución más acertada y de paso mejorar la dinámica familiar dentro de la compañía.
Emprender con tu familia no es sencillo, sin embargo, si cada uno realiza las funciones que le competen podrías formar una empresa exitosa junto con sus seres queridos. Atrévete.
