En la actualidad, se calcula que la generación de jóvenes adultos destinan hasta más del 40% del total de sus ingresos mensuales en la renta de un cuarto o un departamento donde llevan una vida independiente. Ésta tendencia de pagar un alquiler y compartirlo con compañeros se ha hecho más común en los últimos años, debido a la necesidad que ahora se tiene de vivir más cerca del lugar de trabajo o escuela.
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Sin embargo, los expertos aseguran que es importante no perder de vista los objetivos personales de adquirir un patrimonio en donde puedan desarrollarse, ya sea solos o con su familia, ya que esto es una de las grandes prioridades de los mexicanos.
Durante los últimos meses se ha registrado un crecimiento significativo en las personas que deciden compartir una casa o departamento, y se considera que uno de los principales factores de ello es la economía personal, dado que es mucho más sencillo que dos o más personas compartan los gastos.
Otro de los factores principales, es la supuesta falta de compromiso de ésta generación, a quienes se les facilita más ser roomies de alguien para tener la libertad de moverse y mudarse según su estilo de vida y su trabajo. Esto ha generado un aumento en el costo de las rentas sobre todo en las colonias con mayor demanda, razón por la cual también se ha registrado un aumento en la plusvalía de las viviendas ubicadas en las zonas donde todos quieren vivir.
No obstante, y a pesar de que rentar con compañeros es una manera más sencilla de llevar una vida independiente, los expertos recomiendan no olvidarse de planificar un ahorro que les permita comprar un inmueble.
Pero, ¿cómo lograr la compra de una casa o departamento en una época donde los salarios pierden poder adquisitivo? La respuesta es y seguirá siendo, planeación.
Planear a largo plazo es una de las formas más comunes para cumplir los objetivos de comprar una propiedad, y para lograr un ahorro exitoso es indispensable reducir los gastos corrientes y sobre todo, el dañino gasto hormiga. Como lo hemos comentado en publicaciones anteriores, es importante juntar una buena cantidad de dinero que permita pagar un enganche que vaya del 10 al 30% del valor total del inmueble, recuerda que entre más alto el enganche, más bajo será el crédito hipotecario y las mensualidades que se tendrán que pagar.
Si perteneces a este grupo de personas que y aun no cuentas con un crédito para vivienda que se adapte a tus necesidades financieras y a tu capacidad de pago, te invitamos a acercarte con nuestros asesores inmobiliarios expertos, ya que ellos se encargarán de encontrar la mejor opción para que, por fin te hagas de un patrimonio. Y si por el momento estás rentando, no te preocupes, no es obligatorio que compres una casa o departamento de forma inmediata, pero sí ponte la meta de reunir el dinero suficiente que te permita adquirir un buen inmueble.
